Lidya Donaire, responsable de arbitraje femenino de la FMBM: “Tenemos mucho por recorrer, pero obtendremos resultados a medio plazo”
El Comité Técnico de Árbitros de la Federación Madrileña de Balonmano cuenta con un nuevo miembro. El presidente del CTA, David Monjo, ha nombrado a la árbitra madrileña, Lidya Donaire, como nueva responsable del arbitraje femenino.
FMBM | 17 OCTUBRE DE 2018

Por primera vez en la historia de la Federación Madrileña de Balonmano, una mujer ocupará un cargo en el Comité Técnico de Árbitros y lo hará concretamente como coordinadora y tutora de las 16 árbitras que Madrid tiene, 8 más que el año anterior. Se trata de Lidya Donaire a quién el presidente de la CTA, David Monjo define así “Es un referente territorial para todas las árbitras, por su trabajo constante para ser mejor, por su apoyo y confianza a sus compañeras y por la ayuda que siempre ha prestado en la formación arbitral”
Sin duda, una incorporación histórica que supone una oportunidad única para ella y para el resto de árbitras madrileñas que seguro querrán aprovechar. Por eso, hemos querido conocer en qué consistirá este nuevo reto para Lidya Donaire y cómo será su trabajo.
P.- Es la primera vez en la historia que una mujer forma parte del comité de árbitros de la Federación de Madrid de Balonmano, ¿qué sientes ahora mismo?
R.- Mucha ilusión y sobre todo responsabilidad ante este nuevo reto. El objetivo es dar más visibilidad al arbitraje femenino y en concreto al arbitraje madrileño, dando gracias al CTA por querer contar conmigo.
P.- Cada vez hay más mujeres jóvenes que se quieren dedicar al arbitraje, en Madrid ahora mismo hay 16, ¿por qué crees que está ocurriendo esto?.
R.- Vamos de la mano con los clubes, y son estos los que al final nutren al comité de árbitros. Los jugadores/as al llegar a una edad eligen su camino: entrenadores, siguen jugando y algunos optan por el arbitraje para seguir ligados al balonmano.
P.- ¿Consideras que las mujeres, por el hecho de serlo, tienen menos oportunidades en el mundo del arbitraje?
R.- Creo que por el hecho de ser mujer no es. Quizás sí por la falta de apoyos desde las instituciones y figuras de referencia, como sería tener más árbitros mujeres en categoría nacional. Tenemos mucho por recorrer, pero seguro que obtendremos resultados a medio plazo.
P.- ¿Cuáles son tus objetivos en el cargo que vas a desempeñar?
R.- Poder ayudar al colectivo femenino en su formación y sobre todo a que disfruten, porque el arbitraje es una actividad muy bonita.
P.- Dentro de la formación que se da en el Comité, ¿se trata y exige lo mismo a vosotras que a ellos?
R.- Se les trata y exige a todos por igual. Este Comité es uno de los más completos y con una muy buena formación a día de hoy.
P.- ¿Cómo va a ser la forma en la que vas a trabajar?, ¿qué métodos vas a emplear para darle un crecimiento al arbitraje femenino?
R.- Trabajo directo, de campo, muy cercano y que sea enriquecedor para todos, además de la formación específica según la categoría a la que pertenezcan.
P.- ¿Cuáles son las ventajas que puede ofrecerle a una jugadora convertirse en árbitro?
R.- Ver el balonmano desde otra perspectiva, ser más comprensivo y entender a los jugadores. En definitiva, convertirse en un deportista más completo.